El mar, espacio de libertad y comercio, sigue siendo un entorno de alto riesgo para la navegación. Ya se trate de un puerto internacional, un estuario frecuentado o una plataforma offshore, la fiabilidad de las Ayudas a la Navegación (AtoN) — faros, boyas, luces y otros dispositivos radioelectrónicos como los AIS — es esencial para guiar con seguridad a los buques. Una avería en este sistema puede tener consecuencias graves: encallamientos, colisiones, contaminación o incluso pérdida de vidas humanas.
Para evitar estas situaciones, los operadores marítimos deben aplicar un mantenimiento preventivo riguroso, tanto para cumplir con la normativa como para optimizar la disponibilidad operativa de sus equipos. Con esta finalidad, Gisman, líder francés en señalización marítima, ha desarrollado A2NGO, una solución digital integral y modular para la supervisión y el mantenimiento de las Ayudas a la Navegación.
El capítulo V del Convenio SOLAS establece que:
«Cada Gobierno se compromete a proporcionar las ayudas a la navegación necesarias, en función del volumen de tráfico y del nivel de riesgo.»
Con el objetivo de armonizar los estándares, se recomienda a los Estados seguir las directrices de la AISM (IALA – Asociación Internacional de Ayudas Marinas a la Navegación), que define los niveles mínimos de disponibilidad en función de la criticidad de los equipos:
La tasa de disponibilidad se calcula como el porcentaje entre la suma de las horas de inactividad de todas las Estaciones de Señalización Marítima (ESM) y el número total de horas de referencia (un año). La IALA recomienda un seguimiento continuo de este ratio durante 1.000 días, con un umbral mínimo del 95 %.
No cumplir con estos estándares puede acarrear consecuencias significativas, tanto en materia de seguridad como de responsabilidad legal.
En Francia, la gestión de las Estaciones de Señalización Marítima (ESM) está a cargo del servicio de Faros y Balizas. La creación, modificación o eliminación de una ESM requiere un procedimiento administrativo estricto, incluyendo estudios de riesgos, validación técnica y un plan de mantenimiento conforme a la normativa.
Un fallo de mantenimiento, cuando se reconoce como causa de un siniestro, puede comprometer la responsabilidad del operador — ya sea público o privado. La jurisprudencia francesa admite la presunción de culpa en caso de ausencia de mantenimiento o falta de trazabilidad de las intervenciones.
Descuidar o aplazar el mantenimiento de las AtoN supone:
Para mitigar estos riesgos y mejorar la disponibilidad operativa de las AtoN, Gisman ha creado A2NGO, una plataforma digital todo-en-uno dedicada a la supervisión, el mantenimiento y el análisis de rendimiento de las ayudas a la navegación. Modular, interoperable y accesible a través de un portal seguro, A2NGO se estructura en dos módulos complementarios:
Con más de 30 años de experiencia, Gisman colabora con autoridades marítimas, puertos y administraciones locales en el diseño, suministro y mantenimiento de Ayudas a la Navegación. Con A2NGO, la empresa marca un nuevo hito, ofreciendo una solución de supervisión conectada, predictiva y escalable que responde a las más altas exigencias del sector marítimo actual.